
Las autoridades de Estados Unidos han perseguido con mucha fuerza en los últimos años a los estadounidenses que decidieron colocar su capital en bancos offshore. Los jueces federales han impuesto elevadas sumas o, incluso, decretado sentencias de cárcel a aquellos ciudadanos con cuentas bancarias offshore, porque los consideran “evasores fiscales”.
Aquellos que han sufrido esa presión tienen ahora un importante precedente legal a su favor, pues un juez de la Florida acaba de reconocer el derecho de Mary Estelle Curan, una viuda de 79 años, a no revelar una cuenta bancaria heredada en Suiza.
Curran heredó en 2000 una cuenta bancaria en el UBS que le dejó su esposo fallecido, Mortimer Curran, un financiero que alguna vez pintó paisajes impresionantes en París. Los investigadores del IRS acusaron a Mary Estelle, porque ella nunca declaró los 43 millones de USD que estaban en esa cuenta del UBS y en otros bancos offshore.
El juez Kenneth Ryskamp de la Corte del Distrito Federal de West Palm Beach, en la Florida, falló a favor de la viuda y le exigió a los fiscales que buscaran un perdón presidencial para Curran.
Los expertos en temas fiscales consideran que esa decisión del juez podría cambiar la forma en que la fiscalía prepara los casos contra los estadounidenses que son clientes de bancos offshore. “El gobierno debería detener la persecución contra personas que realizan un esfuerzo de buena voluntad para revelar de manera voluntaria información”, aseguró Cono Namorato, un abogado de la firma Caplin & Drysdale y que antes había trabajado para el IRS.
En los últimos años, los fiscales han presentado cargos contra casi 50 estadounidenses, porque estos utilizaban a los bancos offshore. Esta persecución también ha afectado a los bancos extranjeros. Por ejemplo, a comienzos de 2013 el gobierno acusó a Wegelin, el banco suizo más antiguo que no pudo continuar sus operaciones en Estados Unidos. Además, en la actualidad una docena de bancos foráneos, incluyendo el Credit Suisse, HSBC y diverso bancos israelíes se encuentran bajo investigación.
El nombre de Mary Estelle salió a la luz pública porque UBS, como parte del pago de una multa de 780 millones de USD, le entregó a Washington un listado con los nombres de 285 ricos estadounidenses que tenían cuentas en esa institución y que pasaron a ser “sospechosos de evadir el pago de impuestos”.
La tensión entre Suiza y Estados Unidos cada vez es más evidente, porque las medidas implementadas por Washington ponen en peligro el secreto bancario suizo, su principal fortaleza ante los ojos del mundo. Además, el caso contra UBS tiene implicaciones no solo para Suiza—cuyos bancos privados manejan cerca de 2 trillones de capitales extranjeros—, sino para toda la industria bancaria offshore.
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